viernes, 9 de abril de 2010

Mi almohada la histérica

No les pasa que, cuando se levantan, no se pueden despegar de la almohada? ¿Por qué es así? Tengo una pequeña teoría.

En lo personal, cuando me acuesto a la noche tardo un rato en dormirme. Como que no encuentro la posición. Doy un par de vueltas. La almohada casi que la trato como si fuera plastilina: la doblo, la giro, la pongo así o asa hasta encontrar la forma ideal. Pero el problema cuál es? Que nunca la encuentro!
Claro está que esto solo pasa cuando no estoy muy cansado, ya que, de estarlo, me desplomo en la cama y hasta mañana. Esto es lo que ocurre por la noches.

Al despertarme la situación es otra. No importa la hora, no importa el día, no importa si me tengo que levantar para ir a jugar un partido o para ir a la facultad, siempre me cuesta despegarme de mi almohada.
Ni bien abro los ojos, ya empiezo a frotar la cara contra ella. Ahí, en ese momento, cuando me despierto, se encuentra en su estado ideal. Su relieve se ajusta perfecto al de mi rostro. Mi nariz, mis ojos y mi boca juegan con su sábana. Hay momentos que decido sentarme en la cama para no quedarme dormido, agarro la almohada y apoyo mi cara en ella. Sí, sentado; es espectacular. ¿Cómo puede ser que esto ocurra en las mañanas, pero no por las noches cuando tanto anhelo duplicar esta sensación?

La cosa es así. Cuando uno se acuesta, la almohada esta fría e indiferente. Tu cabeza, que en ella se apoya, perturba su estado pasivo. Se resiste a ceder ante tu fuerza física que pretende distorsionar su estilo. Una vez que ella advierte que estás dormido, se relaja. No hace falta resistirse más. He aquí el momento clave, el punto de inflexión en esta disputa diaria. Con la guardia baja, su configuración se modifica por sí sola al compás de nuestros sueños. Así, pasan los segundos, los minutos, las horas... Al despertar, este baile llega a su fin. No más histeriqueo. Y aquí volvemos a la sensación relatada en el párrafo anterior.

A ver si algún día los amigos de Sprayette, Tv Compras y Llame Ya se portan inventando algo para tirarle a la almohada que produzca ese increíble efecto mañanero. De esa forma estarían vendiendo algo que realmente sea últil a la humanidad y dejarían, por un rato, de promocionar el sedentarismo.

3 comentarios:

  1. gato me hice un blog solo para contestarte!!! Creo que si inventan algo para dejar de lado la almohada a la mañana, perdería la magia de remoloniar un rato antes de empezar con la rutina!
    merii

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  2. Já, no entendiste nada Meri!

    Primero, no necesitas blog para comentar (aclaro para el que quiera hacerlo en el futuro). Y segundo, el invento que quiero es para que esa sensación de la mañana pueda tenerse a la noche. Para que sea más lindo irse a dormir cuando no se está cansado.

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  3. JAJAJAJJAJAJAJA


    Luquetti

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